domingo, 30 de diciembre de 2012

Y Dios se hizo familia

Lucio Massari: Sagrada Familia, 1675.

Navidad. —Cantan: venite, venite... —Vayamos, que Él ya ha nacido. Y, después de contemplar cómo María y José cuidan del Niño, me atrevo a sugerirte: mírale de nuevo, mírale sin descanso. (Surco, 549) 

San José: no se puede amar a Jesús y a María sin amar al Santo Patriarca.  (Surco, 551)


Me conmueve que el Apóstol califique al matrimonio cristiano de “sacramentum magnum —sacramento grande. También de aquí deduzco que la labor de los padres de familia es importantísima. —Participáis del poder creador de Dios y, por eso, el amor humano es santo, noble y bueno: una alegría del corazón, a la que el Señor —en su providencia amorosa— quiere que otros libremente renunciemos.
—Cada hijo que os concede Dios es una gran bendición divina: ¡no tengáis miedo a los hijos!
(Surco, 191)


En mis conversaciones con tantos matrimonios, les insisto en que mientras vivan ellos y vivan también sus hijos, deben ayudarles a ser santos, sabiendo que en la tierra no seremos santos ninguno. No haremos más que luchar, luchar y luchar. —Y añado: vosotros, madres y padres cristianos, sois un gran motor espiritual, que manda a los vuestros fortaleza de Dios para esa lucha, para vencer, para que sean santos. ¡No les defraudéis! 
(Surco, 692)

(Textos de san Josemaría)

sábado, 29 de diciembre de 2012

Purificación de la Virgen

Miguel Jacinto Meléndez: Cántico de Simeón, 1722.

Cumplido el tiempo de la purificación de la Madre, según la Ley de Moisés, es preciso ir con el Niño a Jerusalén para presentarle al Señor. (Luc., II, 22.)

Y esta vez serás tú, amigo mío, quien lleve la jaula de las tórtolas. —¿Te fijas? Ella —¡la Inmaculada!— se somete a la Ley como si estuviera inmunda.

¿Aprenderás con este ejemplo, niño tonto, a cumplir, a pesar de todos los sacrificios personales, la Santa Ley de Dios?

¡Purificarse! ¡Tú y yo sí que necesitamos purificación! —Expiar, y, por encima de la expiación, el Amor. —Un amor que sea cauterio, que abrase la roña de nuestra alma, y fuego, que encienda con llamas divinas la miseria de nuestro corazón.

Un hombre justo y temeroso de Dios, que movido por el Espíritu Santo ha venido al templo —le había sido revelado que no moriría antes de ver al Cristo—, toma en sus brazos al Mesías y le dice: Ahora, Señor, ahora sí que sacas en paz de este mundo a tu siervo, según tu promesa... porque mis ojos han visto al Salvador. (Luc., II, 25-30.)
San Josemaría. Santo Rosario, Cuarto misterio gozoso. Purificación de la Virgen. 

Rembrandt: Presentación de Jesús en el templo.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Dios y José

Gerard Seghers: El sueño de José
Después que los magos se retiraron, el Angel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al Niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al Niño para matarle».
Él se levantó, tomó de noche al Niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo». 

Raquel llorando por sus hijos.
Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: «Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen». 

(Mt 2,13-18)


Varón de varones. Me gusta pensar en las virtudes que adornaban a san José. ¿Cómo sería su intimidad con Dios? Le habla en sueños y él actúa. Aunque no entienda, aunque humanamente parezca todo una locura. Siempre fiel, en lo pequeño y lo grande.
A él le pido que nos enseñe a fiarnos, y a saber esperar.


miércoles, 26 de diciembre de 2012

Canción al Niño Jesús

Hugues Merle: Sagrada Familia, 1859.

Si la palmera pudiera 
volverse tan niña, niña, 
como cuando era una niña
con cintura de pulsera. 
Para que el Niño la viera ... 
Si la palmera tuviera 
las patas del borriquillo, 
las alas de Gabrielillo. 
Para cuando el Niño quiera, 
correr, volar a su vera ... 
Si la palmera supiera 
que sus palmas algún día ... 
Si la palmera supiera 
por qué la Virgen María la mira ... 
Si ella tuviera... 
Si la palmera pudiera ... 
... la palmera ... 

Gerardo Diego

lunes, 24 de diciembre de 2012

¡Feliz Navidad!

Federico Fiori Barocci: La Natividad, 1597. Museo del Prado.

Caído se le ha un clavel
hoy a la Aurora del seno:
¡qué glorioso que está el heno,
porque ha caído sobre él!

Cuando el silencio tenía
todas las cosas del suelo,
y coronada del hielo
reinaba la noche fría,
en medio la monarquía
de tiniebla tan cruel,
caído se le ha un clavel
hoy a la Aurora del seno:
¡qué glorioso que está el heno,
porque ha caído sobre él!

De un solo clavel ceñida
la Virgen, aurora bella,
al mundo se le dio, y ella
quedó cual antes florida;
a la púrpura caída
sólo fue el heno fiel.
Caído se le ha un clavel
hoy a la Aurora del seno:
¡qué glorioso que está el heno,
porque ha caído sobre él!
El heno, pues, que fue digno,
a pesar de tantas nieves,
de ver en sus brazos leves
este rosicler divino,
para su lecho fue lino,
oro para su dosel.

Caído se le ha un clavel
hoy a la Aurora del seno:
¡qué glorioso que está el heno,
porque ha caído sobre él.

"Al nacimiento de Cristo nuestro Señor"
Luis de Góngora, 1560-1627.
 

sábado, 22 de diciembre de 2012

Está llegando


Magníficat, (Lc 1, 46-55) 

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. 

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. 

Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. 

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

martes, 11 de diciembre de 2012

Emperatriz de las Américas

Un sábado 9 de diciembre, el indio Juan Diego, recién convertido a la fe católica, se dirigió al templo para oir Misa. Al pie de un cerro pequeño llamado Tepeyac vio una nube blanca y resplandeciente y oyó que lo llamaban por su nombre. Vio a una hermosa Señora quien le dijo ser "la siempre Virgen María Madre de Dios" y le pidió que fuera donde el Obispo para pedirle que en aquel lugar se le construyera un templo. 
Juan Diego se dirigió a la casa del obispo Fray Juan de Zumárraga y le contó todo lo que había sucedido. El obispo oyó con admiración el relato del indio y le hizo muchas preguntas, pero al final no le creyó. 

De regreso a su pueblo Juan Diego se encontró de nuevo con la Virgen María y le explicó lo ocurrido. La Virgen le pidió que al día siguiente fuera nuevamente a hablar con el obispo y le repitiera el mensaje. Esta vez el obispo le dijo que debía ir y decirle a la Señora que le diese alguna señal que probara que era la Madre de Dios y que era su voluntad que se le construyera un templo. 

De regreso, Juan Diego halló a María y le narró los hechos. La Virgen le mandó que volviese al día siguiente al mismo lugar pues allí le daría la señal. Al día siguiente Juan Diego no pudo volver al cerro pues su tío Juan Bernardino estaba muy enfermo. La madrugada del 12 de diciembre Juan Diego marchó a toda prisa para conseguir un sacerdote a su tío pues se estaba muriendo. Al llegar al lugar por donde debía encontrarse con la Señora prefirió tomar otro camino para evitarla. De pronto María salió a su encuentro y le preguntó a dónde iba. El indio avergonzado le explicó lo que ocurría. La Virgen dijo a Juan Diego que no se preocupara, que su tío no moriría y que ya estaba sano. Entonces el indio le pidió la señal que debía llevar al obispo. María le dijo que subiera a la cumbre del cerro donde halló rosas de Castilla frescas y poniéndose la tilma, cortó cuantas pudo y se las llevó al obispo. 

Una vez ante Monseñor Zumarraga, Juan Diego desplegó su manta, cayeron al suelo las rosas y en la tilma estaba pintada con lo que hoy se conoce como la imagen de la Virgen de Guadalupe. Viendo esto, el obispo llevó la imagen santa a la Iglesia Mayor y edificó una ermita en el lugar que había señalado el indio.
Pio X la proclamó como "Patrona de toda la América Latina"; Pio XI de todas las "Américas"; Pio XII la llamó "Emperatriz de las Américas" y Juan XXIII, "La Misionera Celeste del Nuevo Mundo" y "la Madre de las Américas".

lunes, 10 de diciembre de 2012

Dios y el circo

Lucas Aguilar es representante de circo y procede de una saga de gentes del espectáculo. Su abuelo materno completaba un sueldo insuficiente para alimentar a su familia cantando y tocando la guitarra en el tren de Sevilla a Cádiz. Eran los tiempos duros de la posguerra. Más adelante se unió su hija -la madre de Lucas-, que amenizaba la función con sus bailes. 

Paralelamente, el que más tarde sería padre de Lucas, sentía nacer con fuerza la vocación al mundo del teatro y del circo y desde muy joven inició una compañía en Córdoba. Se conocieron, se casaron y entraron de lleno en el fascinante y maravilloso mundo del circo, él como representante y ella como trapecista. 
Lucas creció con dos familias inseparables, la suya –con sus padres y sus hermanos– y la del circo. Allí pasaban los niños las vacaciones y periodos más largos, en un ambiente peculiar pero normal, al mismo tiempo, como un pequeño microcosmos, con su colegio, sus bares, las caravanas donde comían, dormían... 

Sus padres les enseñaron a vivir la fe cristiana y a respetar la de tantos buenos amigos que les rodeaban con su cariño, gente de distintas razas y credos con los que jugaban y compartían momentos de alegría y de tristeza. Lucas aprendió de unos y de otros a trabajar con alegría, sacrificio y responsabilidad y, cuando tuvo la edad, entró de portero en el circo, y más adelante llegó a ser representante como su padre, primero del Circo Mundial y más recientemente del Circo de los Horrores. 

Un buen día Lucas conoció a María Suero que no procedía del ambiente circense pero que ha sabido hacerse a ese mundo y quererlo. María trabaja en la limpieza doméstica. Se casaron, viven en un barrio popular sevillano y tienen tres hijas –María, Pilar y Blanca–, dos de las cuales estudian en el colegio Ribamar
Allí conocieron sus padres el Opus Dei y descubrieron que a Dios le gustan el circo y su gente, que la magia y la Omnipotencia Divina tienen más que ver de lo que parece, y que el Señor se sienta siempre entre el público a ver la función y a aplaudir. 

La vocación de supernumerarios les ha enseñado que, por encima del más difícil todavía, está el Amor de Dios, que todo lo hace fácil. 

domingo, 2 de diciembre de 2012

Tiempo de alegría

“El Adviento es tiempo de alegría -dijo- porque nos hace revivir la espera del acontecimiento más alegre de la historia: el nacimiento del Hijo de Dios de la Virgen María. Saber que Dios no está lejos sino cerca, que no es indiferente sino compasivo, que no es un extraño sino un Padre misericordioso que nos sigue con amor respetando nuestra libertad: todo esto es motivo de gozo profundo que las peripecias cotidianas no pueden empañar”.

“La característica inconfundible de la alegría cristiana es que puede convivir con el sufrimiento porque se basa en el amor. Efectivamente, el Señor que ‘está cerca de nosotros’ hasta el punto de hacerse hombre, nos infunde su alegría, la alegría de amar. Solo así se entiende la serena alegría de los mártires en medio de los suplicios, o la sonrisa de los santos de la caridad frente a los que sufren: una sonrisa que no ofende sino que consuela”.

Juan Pablo II, 14 de diciembre de 2003.

sábado, 1 de diciembre de 2012

De tanto decir te quiero

San Josemaría Escrivá de Balaguer dedicó siete días del otoño de 1972 a una intensa predicación en tierras de Andalucía. Poco después de su marcha, el conocido escritor gaditano José María Pemán glosaba esa corta estancia en un artículo de prensa:

 "A la salida de Jerez hay una finca que se llamaba Santa María del Pino. Era de los Agreda, viejos tíos de mi mujer. En esta finca, viniendo yo de Cádiz cada tarde, visitaba a mi novia. Luego, hace ya bastantes años, pasó a ser residencia, casa de retiros del Opus Dei. Desde entonces tomó el nombre de Pozoalbero.

En Pozoalbero se había habilitado para salón de actos una vieja nave de lagares. Se le habían añadido reposteros, sillones, sillas. ¿Qué uvas iban a ser pisadas en tan espectacular vendimia?"

Los sencillos, los cristianos rasos, en número superior a los dos millares, eran carretadas de las uvas que iban a extenderse en el salón-lagar".

Monseñor Escrivá de Balaguer, venido a estas tierras del Sur, iba a ser el pisador. Y Santa María, escondida tras el pozo, se encargaría de dar la última vuelta y apretujón de la prensa al orujo o al alpechín"

Y empezó su tarea. Unas brevísimas palabras y en seguida abre el coloquio. Quiere preguntas. Quiere que le pregunten el dolor, el miedo, la cesta de la compra, la familia numerosa..."

Concluye el escritor su artículo con estas palabras: "Reconocí la voz del «Séneca». Se oía lejos el murmullo del auditorio que buscaba sus coches en los aparcamientos improvisados en huertas y jardines vecinos:

-Don José: si le llaman a todo esto «Obra de Dios», ¿qué obra ha tenido que hacer ese padre?

-No ser estorbo de la obra de Dios, ¿te parece poco? Dios obra por medio de los hombres y las cosas­. Es lo que se llama las «causas segundas».

Miró hacia la riada humana. Se rascó la cabeza:

-Pues esta causa segunda, don José, le ha salido a Dios de primera".

jueves, 29 de noviembre de 2012

Novena a la Inmaculada


Mañana comienza la novena de la Inmaculada, una buena costumbre que podemos adoptar los católicos para estar tratar más de cerca a la Virgen María. Aquí se proponen una serie de textos para vivir estos días de la mano de san Josemaría.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Solemnidad de Cristo Rey

La Solemnidad de Cristo Rey, en cuanto a su institución, es bastante reciente. La estableció el Papa Pío XI en 1925 en respuesta a los regímenes políticos ateos y totalitarios que negaban los derechos de Dios y de la Iglesia. Pero si la institución de la fiesta es reciente, no así su contenido y su idea central, que es en cambio antiquísima y nace, se puede decir, con el cristianismo. 
La frase «Cristo reina» tiene su equivalente en la profesión de fe: «Jesús es el Señor», que ocupa un puesto central en la predicación de los apóstoles. 
El pasaje evangélico es el de la muerte de Cristo, porque es en ese momento cuando Cristo empieza a reinar en el mundo. 
La cruz es el trono de este rey. «Había encima de él una inscripción: “Este es el Rey de los judíos”». Aquello que en las intenciones de los enemigos debía ser la justificación de su condena, era, a los ojos del Padre celestial, la proclamación de su soberanía universal.

Para descubrir cómo nos toca de cerca esta fiesta, basta con recordar una distinción sencillísima. Existen dos universos, dos mundos o cosmos: el macrocosmos, que es el universo grande y exterior a nosotros, y el microcosmos, o pequeño universo, que es cada hombre. La oración de la solemnidad ya no pide, como hacía en el pasado, que «se conceda a todas las familias de los pueblos someterse a la dulce autoridad de Cristo», sino que «toda criatura, libre de la esclavitud del pecado, le sirva y alabe sin fin». 

Carl Heinrich Bloch, 1834-1890.
En el momento de la muerte de Cristo pendía sobre su cabeza la inscripción «Jesús es el Rey de los judíos»; los presentes le desafiaban a mostrar abiertamente su realeza y muchos, también entre los amigos; se esperaban una demostración espectacular de su realeza. Pero Él eligió mostrar su realeza preocupándose de un solo hombre, y encima malhechor: «Jesús, acuérdate de mi cuando estés en tu reino". Le respondió: “En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso”». En esta perspectiva, el interrogante importante que hay que hacerse en la solemnidad de Cristo Rey no es si reina o no en el mundo, sino si reina o no dentro de mí; si su realeza es reconocida y vivida por mí.

¿Cristo es Rey y Señor de mi vida? ¿Quién reina dentro de mi, quién fija los objetivos y establece las prioridades: Cristo o algún otro? 

Según san Pablo, existen dos modos posibles de vivir: o para uno mismo o para el Señor (Rm 14, 7-9). Vivir «para uno mismo» significa vivir como quien tiene en sí mismo el propio principio y el propio fin; indica una existencia cerrada en sí misma, orientada sólo a la propia satisfacción y a la propia gloria, sin perspectiva alguna de eternidad. Vivir «para el Señor», al contrario, significa vivir por Él, esto es, en vista de Él, por y para su gloria, por y para su reino. 
Se trata verdaderamente de una nueva existencia, frente a la que la muerte ha perdido su carácter irreparable. La contradicción máxima que el hombre experimenta desde siempre –aquella entre la vida y la muerte– ha sido superada. La contradicción más radical ya no es aquella entre «vivir» y «morir», sino entre vivir «para uno mismo» o vivir «para el Señor». 

Rainiero Cantalamessa.

martes, 20 de noviembre de 2012

Para servir, servir.

Algunas jóvenes asistentes al Simposio.
El pasado fin de semana ha tenido lugar en Jaén el VI Simposio san Josemaría, bajo el lema "El trabajo como sevicio". Han sido numerosos los asistentes e interesantes las ponencias. Aquí pueden leerse intervenciones y testimonios, que sin duda, dejan un mensaje de esperanza, a pesar de los momentos difíciles que atraviesa nuestro país.
En este sentido, me ha llamado especialmente la antención la historia del joven matrimonio compuesto por Carmen y Javier, que os invito a leer; así como el de Eduardo Calvo.

Muestro aquí un vídeo resumen y el testimonio del torero Juan José Padilla.


miércoles, 14 de noviembre de 2012

Historia de una sonrisa

Álvaro y sus sobrinas.
Varios amigos le convencieron para que se dejara grabar una entrevista, pero el rápido desenlace de la enfermedad truncó el proyecto completo. Y es que los amigos de Álvaro, que falleció en abril a causa de un sarcoma de Ewing, admiraban su entereza y alegría. 

Aunque puedea parecerlo, no es una histoira triste, sino un ejemplo para todos aquellos que sufran una enfermedad. Una lección de esperanza, que podéis leer aquí.


jueves, 8 de noviembre de 2012

Sobre el matrimonio

El Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha hecho pública una nota hoy sobre el fallo del Tribunal Constitucional relativo a la presunta constitucionalidad del llamado “matrimonio” entre personas del mismo sexo:

El Tribunal Constitucional ha avanzado anteayer el sentido de una sentencia, que publicará próximamente, en la que resuelve que la actual legislación española sobre el matrimonio es conforme a la Constitución. Ante la trascendencia de este fallo, recordamos brevemente la doctrina católica, sin perjuicio de que, cuando sea conocida la sentencia, sean necesarias más precisiones. 

1.- La legislación actualmente vigente en España ha redefinido la figura jurídica del matrimonio de tal modo, que éste ha dejado de ser la unión de un hombre y de una mujer y se ha transformado legalmente en la unión de dos ciudadanos cualesquiera, para los que ahora se reserva en exclusiva el nombre de "cónyuges" o de "consortes". De esta manera se establece una insólita definición legal del matrimonio con exclusión de toda referencia a la diferencia entre el varón y la mujer. Los españoles han perdido así el derecho de ser reconocidos expresamente por la ley como "esposo" o "esposa" y han de inscribirse en el Registro Civil como "cónyuge A" o "cónyuge B". 

2.- Por tanto, no podemos dejar de afirmar, con dolor, que las leyes vigentes en España no reconocen ni protegen al matrimonio en su especificidad. Por ello, convencidos de las consecuencias negativas que se derivan para el bien común, alzamos nuestra voz en pro del verdadero matrimonio y de su reconocimiento jurídico. Todos, desde el lugar que ocupamos en la sociedad, hemos de defender y promover el matrimonio y su adecuado tratamiento por las leyes. Es el momento de leer de nuevo la reciente Instrucción Pastoral de la Asamblea Plenaria de nuestra Conferencia Episcopal titulada La verdad del amor humano. Orientaciones sobre la verdad del amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar, aprobada el pasado 26 de abril y publicada el 4 de julio. 

 3.- No es de nuestra competencia hacer juicios sobre la pertinencia jurídica de las sentencias de los tribunales. Es, en cambio, nuestra obligación ayudar al discernimiento acerca de la justicia y de la moralidad de las leyes. En este sentido, debemos reiterar que la actual legislación española sobre el matrimonio - con independencia de que sea o no conforme a la Constitución - es gravemente injusta, puesto que no reconoce ni protege la realidad del matrimonio en su especificidad. Es, pues, urgente la modificación de la ley con el fin de que sean reconocidos y protegidos los derechos de todos en lo que toca al matrimonio y a la familia. Pensamos, en particular, en el derecho de quienes contraen matrimonio a ser reconocidos expresamente como esposo y esposa; en el derecho de los niños y de los jóvenes a ser educados como esposos y esposas del futuro; y en el derecho de los niños a disfrutar de un padre y de una madre, en virtud de cuyo amor fiel y fecundo son llamados a la vida y acogidos en una familia estable. Ninguno de estos derechos es actualmente reconocido ni protegido por la ley. 

Que María Santísima cuide de las familias e interceda por los gobernantes, sobre quienes pesa el deber y a quienes compete el servicio de ordenar con justicia la vida social.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Amor de Dios

Cristo Eucarístico de Raúl Berzosa

Si el amor de Dios ha metido raíces profundas en una persona, ésta esta en grado de amar incluso a quien no lo merece, como justamente hace Dios hacia nosotros. [...] Amor de Dios y amor del prójimo son inseparables y tiene una relación recíproca.  
 Jesús no ha inventado ni uno ni otro, sino que ha revelado que son en fondo, un único mandamiento, y lo ha hecho no solamente con la palabra, sino sobre todo con su testimonio: la misma Persona de Jesús y todo su misterio encarnan la unidad del amor a Dios y al prójimo, como dos brazos de la Cruz, vertical y horizontal. 
En la Eucaristía, Él nos dona este doble amor, donándose a sí mismo, porque nutridos de este Pan, nos amamos los unos a los otros como Él nos ha amado". 

 (Benedicto XVI, Angelus, 4 de Noviembre, 2012)

sábado, 3 de noviembre de 2012

Lolo Lozano

Cristo de Javier, (Navarra).
Conmemora hoy la Iglesia el "Dies natalis" del beato Manuel Lozano Garrido. Periodista y escritor jienense, perteneciente a Acción Católica, que pasó 25 años de su vida en silla de ruedas. Los últimos nueve, Lolo quedó ciego,  pero eso no impidió una prolífica labor periodístaica; y lo que es más importante, una vida fecunda cuajada de amor a Dios.

Lolo fué beatificado el 12 de junio de 2010 en su Linares natal.

Hace años que leí las siguientes palabras de Lolo, y que releo y medito casi a diario. Me conmueve su delicadeza, su finura de alma y el modo poético de captar el sentido del dolor. La aceptación de la cruz como un auténtico regalo de Dios al hombre:
   “Lo que vale, lo que nos pone de rodillas, sobrecogidos de misterio, es esa emoción de comprobar una por una tus pisadas y sentir que es nuestra sandalia la que se puede amoldar a tu huella; desmenuzar tus peripecias de condenado a muerte, el cargo de la cruz, las caídas o el despojo y hallarlas paralelas en los matices dolorosos o en la enfermedad de unas criaturas corrientes y molientes; incluso ese gemelismo de purificación del mundo. De borrón de cuentas, de salvación de los hombres que nos traspasan el caudal y la potencia de tu condición divina”.

“Tengo conciencia, y lo grito, de mi naturaleza de barro, tan cerca de la hormiga, pero quiero airear ese injerto de sobrenaturalidad y esperanza que nos ha cosido a la Redención”.

    “Desde que la plantaste a mitad de camino entre la divinidad y el barro de los hombres, la cruz es la confluencia y encrucijada de amor. Lo que Tú cargaste de más de nuestro calibre de criaturas, nosotros podemos tomarlo de tu parcela de Dios”.

    “El dolor es una llamada tuya y un privilegio que canta en nuestra vida con la bravura de un río joven. Señor, gracias por la distinción de tu mirada, por la promoción de nuestras vidas al área redentora”.


viernes, 2 de noviembre de 2012

¿Tus amigos lo saben?



Vídeo para preparar el Congreso Nacional de Pastoral Juvenil en Valencia, 1 al 4 de noviembre de 2012. Realizado por Jose Manuel Cotelo.

jueves, 1 de noviembre de 2012

¿Qué es Halloween?

Por Nieves San Martín en zenit.org.

La gran tradición que tiene la Fiesta de Todos los Santos se remonta a muchos siglos atrás. La celebración de la conmemoración de los difuntos, al día siguiente, es posterior. Las dos celebraciones cristianas, fundidas en una, acabaron por transformarse en un festejo donde hoy cabe todo y que ha olvidado sus orígenes: Halloween.
La fiesta de Todos los Santos que ya se celebraba en la Iglesia de Roma, fue transferida por el papa Gregorio III (731-741) al 1 de noviembre. 
Gregorio IV (827-844) extendió esta fiesta a toda la Iglesia

Aunque la costumbre de recordar y orar por las personas fallecidas es tan antigua como la Iglesia, y existía también en muchas culturas precristianas, la fiesta litúrgica por los difuntos se remonta al 2 de noviembre de 998, instituida por san Odilón, monje benedictino y quinto abad de Cluny, en el sur de Francia
En el siglo XIV, Roma adoptó esta práctica. La fiesta fue gradualmente extendiéndose por toda la Iglesia. 

El nombre Halloween no es sino la deformación popular de la expresión usada en Irlanda: All Hallows' Eve: Vigilia de Todos los Santos. Esta antiquísima fiesta llegó a Estados Unidos con los emigrantes irlandeses y allí arraigó para sufrir una radical transformación y emprender el camino de vuelta a este continente, por la influencia que tienen todas las tendencias del país norteamericano. 
La vieja Europa se puso una calabaza en la cabeza y se dedicó a animar una fiesta infantil, a medio camino entre los carnavales y la solicitud de aguinaldos de los niños de tradición latina.  

En muchos países, el Día de todos los Santos y el día siguiente, fiesta de los fieles difuntos, indistintamente, como en España, son jornadas en las que la familia va a los cementerios y recuerda a sus seres queridos. Se suelen confeccionar dulces a propósito que los familiares se regalan, un mazapán relleno llamado “huesos de santo”, por ejemplo. A los niños se les regalan dulces y desde pequeños se familiarizan de modo natural con la idea de que la vida terrestre no es eterna, la otra sí. (...) 

Lo que ciertamente no es Halloween es una fiesta satanista, aunque algunos la quieran convertir en tal.

¡Feliz día de todos los Santos!

martes, 30 de octubre de 2012

Año de la Fe, qué y por qué


 1. ¿Qué es el Año de la Fe? 

El Año de la Fe "es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo" (Porta Fidei, 6). 

2. ¿Cuando inicia y termina? 

Inicia el 11 de octubre de 2012 y terminará el 24 de noviembre de 2013. 

3. ¿Por qué esas fechas? 

El 11 de octubre coinciden dos aniversarios: el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y el 20 aniversario de la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica. La clausura, el 24 de noviembre, será la solemnidad de Cristo Rey

4. ¿Por qué el Papa ha convocado este año? 

"Mientras que en el pasado era posible reconocer un tejido cultural unitario, ampliamente aceptado en su referencia al contenido de la fe y a los valores inspirados por ella, hoy no parece que sea ya así en vastos sectores de la sociedad, a causa de una profunda crisis de fe que afecta a muchas personas". Por eso, el Papa invita a una "auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo". 
El objetivo principal de este año es que cada cristiano "pueda redescubrir el camino de la fe para poner a la luz siempre con mayor claridad la alegría y el renovado entusiasmo del encuentro con Cristo". 

5. ¿Qué medios ha señalado el Santo Padre? 

Como expuso en el Motu Proprio "Porta Fidei": 
- Intensificar la celebración de la fe en la liturgia, especialmente en la Eucaristía; 
- dar testimonio de la propia fe; 
- y redescubrir los contenidos de la propia fe, expuestos principalmente en el Catecismo. 

6. ¿Dónde tendrá lugar? 

Como dijo Benedicto XVI, el alcance será universal. "Tendremos la oportunidad de confesar la fe en el Señor Resucitado en nuestras catedrales e iglesias de todo el mundo; en nuestras casas y con nuestras familias, para que cada uno sienta con fuerza la exigencia de conocer y transmitir mejor a las generaciones futuras la fe de siempre. En este Año, las comunidades religiosas, así como las parroquiales, y todas las realidades eclesiales antiguas y nuevas, encontrarán la manera de profesar públicamente el Credo". 

7. ¿Dónde encontrar indicaciones más precisas? 

En una nota publicada por la Congregación para la doctrina de la fe. Ahí se propone, por ejemplo: 
- Alentar las peregrinaciones de los fieles a Roma y a Tierra Santa
- Organizar peregrinaciones, celebraciones y reuniones en los principales Santuarios. 
- Realizar simposios, congresos y reuniones que favorezcan el conocimiento de los contenidos de la doctrina de la Iglesia Católica, y mantengan abierto el diálogo entre fe y razón. 
- Leer o releer los principales documentos del Concilio Vaticano II
- Acoger con mayor atención las homilías, catequesis, discursos y otras intervenciones del Santo Padre
- Promover trasmisiones televisivas o radiofónicas, películas y publicaciones, incluso a nivel popular, accesibles a un público amplio, sobre el tema de la fe. 
- Dar a conocer los santos de cada territorio, auténticos testigos de fe. 
- Fomentar el aprecio por el patrimonio artístico religioso. 
- Preparar y divulgar material de carácter apologético para ayudar a los fieles a resolver sus dudas. 
- Eventos catequéticos para jóvenes que transmitan la belleza de la fe. 
- Acercarse con mayor fe y frecuencia al sacramento de la Penitencia. 

8. ¿Qué documentos puedo leer por ahora? 

El Catecismo de la Iglesia Católica; 

9. ¿Dónde puedo obtener más información? 

Visite el website www.annusfidei.va

sábado, 27 de octubre de 2012

Vivir con odio es vivir en una cárcel

El primer día en que se reincorporó al trabajo como guardia civil, una bomba acabó con su vida y con la de su compañero Carlos. Montse, madre de Diego Salvá, habla de la necesidad de perdonar: "El perdón cura las secuelas del odio en el alma".

lunes, 22 de octubre de 2012

Memoria del Beato Juan Pablo II


"¡No tengáis miedo!" 
Tienen necesidad de esas palabras los pueblos y las naciones del mundo entero. 
Es necesario que en su conciencia resurja con fuerza lo certeza de que existe Alguien que tiene en sus manos el destino de este mundo que pasa ( ... ) Y este Alguien es Amor (cfr. 1 Jn 4,76): Él es el único que puede dar plena garantía de las palabras "¡No tengáis miedo!" 

Juan Pablo II, del libro Cruzando el Umbral de la Esperanza.

domingo, 21 de octubre de 2012

Centro de desarrollo para la mujer en Nigeria

El desarrollo humano y social depende en gran parte de la educación. Compaginar el trabajo, que muchas mujeres africanas deben realizar para mantener la familia, y la formación es el sistema elegido por Iroto para fomentar el desarrollo y la esperanza.

domingo, 7 de octubre de 2012

Origen del Santo Rosario

ANTECEDENTES HISTÓRICOS 

En la antigüedad, los romanos y los griegos solían coronar con rosas a las estatuas que representaban a sus dioses como símbolo del ofrecimiento de sus corazones. La palabrarosario significa "corona de rosas". Siguiendo esta tradición, las mujeres cristianas que eran llevadas al martirio por los romanos, marchaban por el Coliseo vestidas con sus ropas más vistosas y con sus cabezas adornadas de coronas de rosas, como símbolo de alegría y de la entrega de sus corazones al ir al encuentro de Dios. Por la noche, los cristianos recogían sus coronas y por cada rosa, recitaban una oración o un salmo por el eterno descanso del alma de las mártires. 

ORIGEN Y DESARROLLO 

En la Edad Media, se saluda a la Virgen María con el título de rosa, símbolo de la alegría. El bienaventurado Hermann le dirá: «Alégrate, Tú, la misma belleza. 
Yo te digo: Rosa, Rosa», 
y en un manuscrito francés medieval se lee: «cuando la bella rosa María comienza a florecer, el invierno de nuestras tribulaciones se desvanece y el verano de la eterna alegría comienza a brillar».
Se adornan las imágenes de la Virgen con una «corona de rosas» y se canta a María como «jardín de rosas» (en latín medieval rosarium); así se explica la etimología del nombre que ha llegado a nuestros días. 
En esa época, los que no sabían recitar los 150 salmos del Oficio divino los sustituían por 150 Avemarías, acompañadas de genuflexiones, sirviéndose para contarlas de granos enhebrados por decenas o de nudos hechos en una cuerda. A la vez se meditaba y se predicaba la vida de la Virgen. 

En el s. XIII, en Inglaterra, el abad cisterciense Étienne de Sallai escribe unas meditaciones en donde aparecen 15 gozos de Nuestra Señora, terminando cada una de ellas con un Avemaría. 

Sin entrar en una discusión crítico-histórica pormenorizada sobre los detalles del origen último del Rosario en su estructura actual, podemos afirmar que es, sin duda, Santo Domingo de Guzmán el hombre que en su época más contribuyó a la formación del Rosario y a su propagación, no sin inspiración de Santa María Virgen. Motivo fue el extenderse la herejía albigense, a la que combatió, «no con la fuerza de las armas, sino con la más acendrada fe en la devoción del Santo Rosario, que fue el primero en propagar, y que personalmente y por sus hijos llevó a los cuatro ángulos del mundo...» (León XIII, Enc. Supremi apostolatus, 1 sept. 1883). 

A finales del s. XV los dominicos Alain de la Rochelle en Flandes, Santiago de Sprenger y Félix Fabre en Colonia, dan al Rosario una estructura similar a la de hoy: se rezan cinco o quince misterios, cada uno compuesto por diez Avemarías. Se estructura la contemplación de los misterios, que se dividen en gozosos, dolorosos y gloriosos, repasando así en el ciclo semanal los hechos centrales de la vida de Jesús y de María, como en un compendio del año litúrgico y de todo el Evangelio. Por último se fija el rezo de las letanías, cuyo origen en la Iglesia es muy antiguo. 

La devoción al Rosario adquirió un notable impulso en tiempos de León XIII añadiéndose a las letanías lauretanas la invocación «Reina del Santísimo Rosario». 

En los últimos tiempos ha contribuido de manera especial a la fundamentación y propagación de esta devoción mariana los hechos milagrosos de Lourdes y Fátima: la misma Santísima Virgen, en nuestros tiempos, quiso recomendar con insistencia esta práctica cuando se apareció en la gruta de Lourdes y enseñó a aquella joven la manera de rezar el Rosario

ESTRUCTURA 

La forma típica y plenaria del rezo del Rosario, con 150 Avemarías, se ha distribuido en tres ciclos de misterios, gozosos, dolorosos y gloriosos a lo largo de la semana, dando lugar a la forma habitual del rezo de cinco decenas de Avemarías, contemplando cinco misterios -diarios (la costumbre suele asignar al domingo, miércoles y sábado los gloriosos; los gozosos al lunes y jueves y los dolorosos al martes y viernes), rezándose al final de los cinco misterios las letanías lauretanas. Juan Pablo II añadió el ciclo de misterios luminosos los jueves. Los tres grupos de misterios nos recuerdan los tres grandes misterios de la salvación. 

El misterio de la Encarnación nos lo evocan los gozos de la Anunciación, de la Visitación, de la Natividad del Señor, su Presentación en el templo y la Purificación de su Madre y, por último, su encuentro entre los doctores en el Templo. 

El misterio de la Redención está representado por los diversos momentos de la Pasión: la oración y agonía en el huerto de Getsemaní, la flagelación, la coronación de espinas, el camino del Calvario con la Cruz a cuestas y la crucifixión. 

El misterio de la vida eterna nos lo evoca la Resurrección del Señor, su Ascensión, Pentecostés, la Asunción de María y su Coronación como Reina. «Todo el Credo pasa, pues, ante nuestros ojos, no de una manera abstracta, con fórmulas dogmáticas, sino de una manera concreta en la vida de Cristo, que desciende a nosotros y sube a su Padre para conducirnos a Él

Es todo el dogma cristiano, en toda su profundidad y esplendor, para que podamos de esta manera y todos los días, comprenderlo, saborearlo y alimentar nuestra alma con él» (R. Garrigou-Lagrange, La Madre del Salvador y nuestra vida interior, 3 ed. Buenos Aires 1954, 261). 

INSTITUCIÓN DE LA FIESTA DEL SANTO ROSARIO 

El 7 de octubre de 1571 se llevó a cabo la batalla naval de Lepanto, en la cual los cristianos vencieron a los turcos. Los cristianos sabían que si perdían esta batalla, su religión podía peligrar y por esta razón confiaron en la ayuda de Dios a través de la intercesión de la Santísima Virgen. El Papa San Pío V pidió a los cristianos rezar el rosario por la flota. Días más tarde llegaron los mensajeros con la noticia oficial del triunfo cristiano. 
Posteriormente, instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias el 7 de octubre. 
Un año más tarde, Gregorio XIII cambió el nombre de la fiesta por el de Nuestra Señora del Rosario y determinó que se celebrase el primer domingo de octubre (día en que se había ganado la batalla). Actualmente se celebra la fiesta del Rosario el 7 de octubre y algunos dominicos siguen celebrándola el primer domingo del mes. 

Fuente: J. FERRER SERRATE , M. GARCÍA MIRALLES (GER)